
AEVERSU y el CABB organizan un foro de expertos para analizar el rol de la valorización energética en la transición hacia la economía circular
La Asociación Española de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos (AEVERSU) y la Asociación Portuguesa de Valorización Energética de Residuos Municipales (AVALER) han firmado un Protocolo de Colaboración para unir fuerzas en su objetivo de impulsar la valorización energética y una gestión más eficiente de los residuos.
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AEVERSU y AVALER firman un convenio de colaboración para impulsar la valorización energética y la gestión sostenible de residuos en España y Portugal
La Asociación Española de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos (AEVERSU) y la Asociación Portuguesa de Valorización Energética de Residuos Municipales (AVALER) han firmado un Protocolo de Colaboración para unir fuerzas en su objetivo de impulsar la valorización energética y una gestión más eficiente de los residuos.
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El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia se une a Aeversu para impulsar la valorización energética
Pie de foto: Joaquín Pérez Viota, presidente de Aeversu, junto a Koldo Urkullu, director de Explotación y Gestión de Activos en el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia.
- Su incorporación refuerza el compromiso de Aeversu con la innovación y la sostenibilidad en la gestión de residuos
- El Consorcio se suma a Aeversu utilizando tecnologías de valorización energética para transformar los lodos de la depuración de las aguas residuales en energía eléctrica, reforzando así el modelo de economía circular
Madrid, 22 de octubre de 2024.- La Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos, Aeversu, ha incorporado un nuevo asociado. El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia se une a la asociación para fortalecer el compromiso con la gestión de residuos no reciclables y la producción de energía renovable. Esta adhesión marca un hito importante ya que, por primera vez, una entidad de gestión de aguas se suma a Aeversu, que engloba, desde ahora, a 13 asociados en España y Andorra.
Fundado en 1967 e integrado por 97 municipios, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia se une a través de la utilización de la valorización energética para transformar los lodos de la depuración de las aguas residuales en energía, reforzando así el modelo de economía circular.
Valorización energética y transformación de lodos
Los lodos extraídos en los diferentes procesos de decantación del agua, tras un tratamiento para espesarlos, se secan y son incinerados a 850 grados centígrados. El vapor que se extrae de su valorización se utiliza en una planta de cogeneración que produce la energía suficiente para abastecer un tercio de las necesidades de todas las instalaciones de la depuradora.
La valorización energética es un proceso clave, al evitar que millones de toneladas de residuos no reciclables acaben en los vertederos. Gracias a esta incorporación, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia aporta una nueva dimensión en la gestión de residuos, al integrar la conversión de los lodos de depuración de aguas residuales en energía. Este proceso, que permite recuperar 73.683 toneladas de lodos al año a través de la valorización energética, no solo reduce significativamente el volumen de residuos, sino que también genera energía eléctrica y renovable en un 100%, contribuyendo al mix energético sostenible.
Aeversu, que pertenece a CEWEP (Confederación de Plantas Europeas de Residuos de Energía), trabaja para maximizar la eficiencia energética y la sostenibilidad. Sus instalaciones tratan, de media, unas 2.500.000 toneladas de residuos no reciclables al año, generando 2.000 GWh de energía, suficiente para abastecer a 600.000 hogares, el 3,5% de la población española.
“Estamos agradecidos de contar con el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia en Aeversu. Su integración refuerza el objetivo de nuestra asociación para impulsar la valorización energética como una herramienta fundamental para la sostenibilidad y la eficiencia en la gestión de residuos. Asimismo, supone una solución en la estrategia de España para acelerar la economía circular y la transición hacia energías renovables. Con esta adhesión, se refuerza el potencial de aprovechar recursos valiosos como los lodos de depuración en la producción de energía”, afirma Joaquín Pérez Viota, presidente de Aeversu.
El Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia es la entidad pública responsable de la gestión en red primaria, tanto del abastecimiento de agua potable como del saneamiento de las aguas residuales de más de un millón de habitantes de Bizkaia. La EDAR de Galindo (Sestao-Bizkaia) trata un caudal medio diario de 232.000 m3 con una población servida equivalente de 1,3 millones de habitantes.
Por su parte, Pedro Barreiro Zubiri, gerente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, ha señalado que “llevamos tiempo incrementando nuestra capacidad de generación de energías limpias, la valorización de lodos de EDAR es una de ellas. La adecuada gestión de los residuos que generamos y el avance hacia la neutralidad energética son dos aspectos críticos para nuestra organización, en los que seguimos trabajando y tenemos un compromiso firme. Nuestra integración en Aeversu nos va a permitir el acceso a un nuevo foro en el que compartir experiencias y conocimientos para avanzar en nuestros objetivos”.
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Aeversu se suma a la petición para que el calor residual sea incluido en la normativa europea
- El aprovechamiento de este calor mejora la eficiencia energética y reduce las emisiones de carbono
- La propuesta ha sido impulsada por FEAD, CEWEP, Municipal Waste Europe y SGI Europe
La Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos (Aeversu) se suma desde España a la petición impulsada por las organizaciones europeas FEAD, CEWEP, Municipal Waste Europe y SGI Europe para que el calor residual generado a través de la valorización energética de los residuos no reciclables sea incluido en la normativa europea. Así, Aeversu insta a que se reconozca plenamente el calor residual en la Directiva sobre Energías Renovables (RED II y III) y en la Directiva sobre Eficiencia Energética (EED).
El aprovechamiento de este calor no solo mejora la eficiencia energética y reduce las emisiones de carbono, sino que también “respalda la transición hacia una economía circular al convertir un subproducto inevitable del tratamiento de residuos en un recurso valioso”, según explica el presidente de Aeversu, Joaquín Pérez Viota.
El calor residual, también conocido como calor de desecho, es la energía térmica generada en procesos industriales o de generación de energía que, normalmente, se pierde si no se aprovecha. En el contexto de la valorización energética, este calor se produce cuando los residuos no reciclables se someten a un proceso de combustión, un tratamiento que reduce su volumen, y evita su depósito en vertederos.
En las plantas de valorización energética, el exceso de calor generado durante la incineración de residuos se puede capturar para su uso eficiente, y producir así electricidad o suministrar energía térmica a redes urbanas, también conocidas como district heating, para su utilización en calefacción, climatización y agua caliente sanitaria; lo que contribuye a la eficiencia energética y la reducción del uso de combustibles fósiles.
El reconocimiento pleno de este tipo de energía en la legislación europea permitiría maximizar el uso de fuentes de energía locales y sostenibles, integrando efectivamente estas plantas en sistemas urbanos de calefacción y refrigeración más eficientes. Esto no solo se alinea con los objetivos de sostenibilidad ambiental, sino que también potencia la seguridad energética en las regiones que dependen significativamente de los combustibles fósiles para sus necesidades de calefacción.
Aeversu defiende que reconocer y aprovechar el calor residual de la valorización energética es vital para no desperdiciar un recurso energético disponible, valioso y local, poniendo de relieve la necesidad de una política energética más integrada y sostenible en Europa.
La Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos reúne un total de 12 plantas, 11 de las cuales están repartidas por diferentes zonas geográficas de España y, una, en Andorra. Todas ellas trabajan 24 horas del día y los 365 días del año para mejorar la gestión de residuos urbanos y reducir su depósito en vertedero, mitigando de esta manera las emisiones de GEI generadas en este.
Las instalaciones de valorización energética que forman parte de Aeversu tratan, de media, unas 2.500.000 toneladas de residuos no reciclables al año, evitando así la emisión a la atmósfera de 548 Kg CO2 e por tonelada de residuo urbano que se habría producido en el caso de que esos residuos hubieran acabado en vertederos.

Joaquín Pérez Viota, nuevo presidente de Aeversu
- Sustituye en el cargo a Rafael Guinea, tras diez años al frente de la organización
La Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos (Aeversu), ha nombrado a Joaquín Pérez Viota, director general de Tircantabria -centro de tratamiento integral de residuos de Meruelo, en Cantabria- nuevo presidente de esta organización, en sustitución de Rafael Guinea, que ha estado al frente de la entidad desde el año 2014. De esta manera, Aeversu pone de manifiesto su vocación por la renovación y participación de distintos miembros en puestos de responsabilidad.
Joaquín Pérez Viota es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, y ha desarrollado su carrera profesional en el ámbito de la gestión de los residuos, habiendo participado en el diseño, construcción y explotación de la planta de Meruelo, donde asumió su dirección general a partir del año 2014. Previamente, fue director general de la planta de tratamiento integral de residuos de Marsella, en Francia, cargo que ocupó durante dos años.
El hasta hoy presidente Rafael Guinea se despide de su cargo agradecido por el apoyo y colaboración de los miembros de la asociación, y de los diálogos constructivos con las distintas administraciones para mejorar la gestión de los residuos en España. Por su parte, Joaquín Pérez Viota coge el testigo con el compromiso de dar continuidad a la visión estratégica de Aeversu y llevar a cabo un intenso trabajo para seguir colocando al sector de la valorización energética en el lugar que le corresponde conforme a la jerarquía europea de gestión de residuos.
La Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos reúne a 12 plantas, 11 de las cuales están repartidas por diferentes zonas geográficas de España y, una, en Andorra. Todas ellas trabajan incansablemente las 24 horas del día y los 365 días del año para mejorar la gestión de residuos urbanos y mitigar los Gases Efecto Invernadero (GEI).
Las instalaciones de valorización energética que forman parte de Aeversu tratan, de media, unas 2.500.00 toneladas de residuos no reciclables al año, evitando así la emisión a la atmósfera de 548 Kg CO2 e por tonelada de residuo urbano que se habría producido en el caso de que esos residuos hubieran acabado en vertederos.
La conversión en energía de los residuos no reciclables gracias a la valorización energética implica una importante contribución energética, pues es una energía estable, gestionable y mayoritariamente renovable.
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La valorización energética, imprescindible para cumplir los objetivos europeos de gestión de residuos
- Aeversu celebra su 25º aniversario y su presidente, Rafael Guinea, asegura que “ha llegado el momento de un debate nacional sobre la necesidad de ampliar la capacidad de valorización energética en nuestro país para dar debido cumplimiento a las directrices europeas”
- Guinea recalca la importancia de una moratoria al impuesto de la valorización energética: “La eliminación de estas tasas tendrá un efecto global positivo sobre el medio ambiente”
- El Comisionado para la Economía Circular, Alejandro Dorado, subraya el importante papel de la valorización energética a la hora de gestionar correctamente lo residuos para evitar que acaben depositados en vertedero
Madrid, 6 de marzo de 2024.- La Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos (Aeversu) celebró este miércoles, 6 de marzo, en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, una jornada conmemorativa del 25º Aniversario de su fundación, contando con la presencia del Comisionado para la Economía Circular, Alejandro Dorado, y de otros representantes institucionales y del ámbito empresarial.
En su discurso de bienvenida, Alejandro Dorado ha felicitado a Aeversu por sus 25 años de viday ha incidido en el importante papel de la valorización energética a la hora de gestionar correctamente los residuos para evitar que acaben depositados en vertedero.
Por su parte, Rafael Guinea, presidente de Aeversu, ha reconocido que “después de 25 años de experiencia, es el momento de plantear el debate nacional sobre la necesidad de ampliar la capacidad de valorización energética en nuestro país y, por tanto, de más instalaciones”, tras recordar que esta asociación reúne a 12 plantas, 11 de ellas en diferentes zonas geográficas de España y una en Andorra.
Guinea ha puesto en valor la contribución de la conversión de los residuos municipales no reciclables en energía como parte esencial de la economía circular al recordar que “es la única solución para acabar con los vertederos”.
De acuerdo con la Directiva de la UE para los residuos municipales, las cantidades destinadas a la reutilización y el reciclaje deberán alcanzar, en conjunto, como mínimo, el 65% antes de 2035, y se deberá reducir al 10% el uso del vertedero antes de esta fecha. Al respecto, el presidente de Aeversu indicó que España es “uno de los países de la UE que genera más cantidad de residuos per cápita y el que más en términos absolutos”, llevando 10,4 millones de toneladas (el 46,9%) al vertedero, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
En este sentido, el presidente de Aeversu ha asegurado que “no hay territorio que pueda cumplir los objetivos de gestión de los residuos sin una planta de valorización energética”. El 65% de los residuos municipales deberán ser reciclados y el 25% tratados en planta de valorización energética, de ahí “la absoluta necesidad de duplicar la capacidad de las plantas en España para llegar al 10% de vertido”.
Igualmente, Guinea incidió en la importancia de una moratoria al impuesto de la valorización energética y puso como ejemplo a los países escandinavos, que han eliminado los impuestos directos en los procesos de conversión de los residuos no reciclables en energía: “La eliminación de estas tasas tendrá un efecto global positivo sobre el medio ambiente, ya que, a largo plazo, se reducirá el vertido al resultar más económica la recuperación energética de los residuos no reciclables en instalaciones eficientes, en lugar de enviarlos al vertedero, con el negativo impacto que este tiene sobre el medio ambiente y la salud”, ha concluido.
En esta jornada, que ha reunido a más de un centenar de asistentes, ha participado Agustín Pérez Torres, socio en BIG (Bjarke Ingels Group), el estudio de arquitectura responsable del diseño de la planta de valorización energética de CopenHill, en Dinamarca. En su intervención ha destacado la importancia de la “interacción entre la planta y la propia ciudad y sus gentes”, que ha permitido “disponer de una pista de esquí en un país sin nieve y de un parque público de acceso gratuito que conviven con una planta de valorización energética”.
A continuación, ha tenido lugar una mesa redonda, moderada por la secretaria general de Aeversu, Belén Vázquez de Quevedo, en la que han participado Hipólito Bilbao, responsable de Prevención y Control de la Contaminación del Gobierno vasco; María José Delgado, directora general del Parque Tecnológico de Valdemingómez; Armengol Grau, vicepresidente de Aeversu, gerente de SIRUSA y gerente de la Mancomunidad del Camp de Tarragona; Paz Orviz, gerente del Consorcio público de gestión de residuos de Asturias, COGERSA, y Margalida Roig Catany, directora insular de Residuos del Consell de Mallorca. En sus respectivos turnos de palabra han subrayado la importancia que tiene la contribución de la valorización energética a la gestión sostenible de los residuos.
Bilbao ha puesto de manifiesto la importancia de “mantener una relación directa con los gestores de las dos plantas que existen en el País Vasco que permite una comunicación fluida por adelantarse incluso a las normas medioambientales”. A su vez, Grau ha subrayado que “las grandes urbes como demandantes de energía y alimentos necesitan aliviar el déficit de la gestión de residuos y de la propia generación de energía” y ha pedido ensanchar “el debate social sobre la gestión de los residuos”. Delgado, en su intervención, ha puesto de relieve la apuesta que se ha hecho en Valdemingómez, donde se tratan 300.000 toneladas de residuos por año, “en materia de aprovechamiento, tratamiento de residuos, generación de energía” que está ayudando a cumplir la normativa de la política comunitaria.
Roig, por su parte, ha partido de la condición de “vertido cero” de Mallorca, recordando la progresiva aceptación social, que ha atribuido a “la transparencia” seguida y la apertura a la sociedad, “con alrededor de siete mil a diez mil visitas al año”. En cuanto a Orviz, ha reconocido la problemática social y política vivida durante décadas en Asturias en torno al fallido tratamiento de residuos. No obstante, ha anunciado que se ha abierto un nuevo escenario “al plantearse la posibilidad de una futura planta de valorización energética”.
El broche del acto ha venido de la mano de Juan Verde, líder y estratega internacional en economía sostenible, que ha puesto especial énfasis en que “en la próxima década seis de las diez mayores amenazas mundiales serán medioambientales”. Verde también ha destacado que “el mundo está ya en medio de una transición hacia un modelo de economía circular, donde la valorización energética debe jugar un papel crucial”.
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La conversión de residuos en energía: una solución para dar calefacción a hogares
- La Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos defiende el papel de la valorización energética para convertir los residuos no reciclables en energía en forma de calor
- La calefacción urbana (district heating) está asentada en Europa. Alrededor del 10% de la energía suministrada a las redes de calefacción urbana procede de plantas de valorización energética
- Las instalaciones de Europa generan con el tratamiento de los residuos no reciclables 96.000 millones de kWh de calor, suministrando calefacción a 16 millones de habitantes
- En España, la instalación de valorización energética de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) genera calefacción para más de 130 edificios, mientras que el Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme en Mataró suministró el equivalente al consumo anual de 500 familias
Madrid, 17 de enero de 2023.- La actual crisis energética ha puesto de relieve la dependencia de los combustibles fósiles, además de la dependencia de fuentes de energía del exterior. También este entorno convulso ha demostrado que existe un gran potencial no aprovechado en el tratamiento eficiente de los residuos.
España está a la cola de los países de la Unión Europea en materia de gestión de residuos. Actualmente, según las últimas cifras del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se destinan al vertedero 11,8 millones de toneladas de residuos.
En este contexto, Aeversu, la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos, destaca el papel de la valorización energética como una palanca más a activar para solucionar la crisis energética y evitar la dependencia de combustibles fósiles.
En este sentido, el district heating o calefacción urbana se posiciona como una opción a tener en cuenta. En Europa, las plantas de valorización energética no sólo tratan los residuos no reciclables, sino que al procesar estos residuos también generan electricidad y calefacción para los edificios residenciales, las empresas y las industrias cercanas.
Estas instalaciones tratan los residuos municipales y similares que no han podido ser reciclados y generan energía en forma de electricidad, vapor o agua caliente. El agua caliente, dependiendo de la infraestructura local, puede enviarse a las redes de calefacción o refrigeración urbanas cercanas, proporcionando una fuente de calefacción asequible, fiable y libre de fósiles a las comunidades locales.
En la actualidad, alrededor del 10% de la energía suministrada a las redes europeas de calefacción urbana procede de plantas de valorización energética. Traducido en cifras y según los últimos datos de Cewep (Confederación de plantas europeas de valorización energética), las instalaciones de Europa generan con el tratamiento de los residuos no reciclables 96.000 millones de kWh de calor, suministrando calefacción a 16 millones de habitantes.
Ejemplos de district heating
En Suecia, los residuos no reciclables no se envían a vertedero. Estos se utilizan como combustible en el sistema de calefacción urbana. La conversión de residuos en energía satisface las necesidades de calefacción de 1.250.000 hogares, ya que las instalaciones de valorización energética del país escandinavo tienen altas tasas de recuperación gracias a las redes de calefacción urbana construidas para utilizar el calor producido en ellas.
Una de las mayores centrales de este tipo del país es Sysav, situada en Malmö. Procesa unas 600.000 toneladas de residuos no reciclables al año, suficientes para cubrir el 60% de las necesidades de calor de su ciudad con 300.000 habitantes.
Por su parte, la planta de Giubiasco (Suiza) convierte en energía unas 160.000 toneladas de residuos no reciclables al año. La planta alimenta la red eléctrica nacional y cubre las necesidades de unos 23.000 hogares.
En Francia, cerca del 50% de la red de calefacción urbana de París se abastece de las tres plantas de conversión de residuos en energía de la ciudad, que suministra a todos los hospitales de la ciudad y a la mayoría de sus museos.
Mientras, la instalación de Copenhague, Copenhill, gestiona los residuos no reciclables de unas 645.000 personas y unas 68.000 empresas y otros cuatro municipios. A cambio, proporciona calefacción urbana a 90.000 apartamentos.
District heating en España a través de la conversión de residuos en energía
La planta de valorización energética de TERSA, una de las instalaciones asociadas a Aeversu, situada en Sant Adrià de Besòs (Barcelona), genera energía térmica por la conversión de los residuos no reciclables y es aprovechada por la red de climatización de Districlima para su utilización en calefacción, climatización y agua caliente sanitaria en más de 130 edificios de las zonas Fòrum y 22@.
Durante el año 2021, la Planta de Valorización Energética de TERSA suministró un total de 122.632 toneladas de vapor en el territorio barcelonés del Fórum, lo que supone el 95% del consumo de la red.
Este sistema es una de las mejores soluciones inteligentes en el uso de la energía, debido a su bajo impacto ambiental, con la que se consigue que todos los edificios adheridos a esta red urbana consigan las máximas calificaciones de sostenibilidad energética. Además, contribuye a la reducción de la huella de carbono puesto que, solo en 2020, la red evitó la emisión de 23.337 toneladas de CO2 a la atmósfera, equivalentes a retirar cada día 40.642 vehículos de la circulación.
Otro ejemplo se encuentra en la ciudad de Mataró (Barcelona). El Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme genera anualmente 3.300 MWh de energía térmica proveniente de los residuos no reciclables. Esta energía térmica en forma de vapor tanto de alta como de baja presión es enviada a la empresa municipal de Mataró (Tub Verd), encargada del aprovechamiento de esta energía en forma de frío y calor para su utilización en calefacción, climatización y agua caliente sanitaria en edificios municipales como hospitales, escuelas, centros deportivos, edificios de gobierno, así como edificios de viviendas e industrias y en los barrios de nueva construcción.
Durante el año 2022, el Centro Integral de Valorización de Residuos del Maresme suministró un total de 23.599 toneladas de vapor de alta y baja presión a Mataró mediante la entrega de este al Tub Verd, es decir unos 3.300 MWh en el año a razón de 230 kWh por tonelada de residuo no reciclable de entrada en el centro, el equivalente al consumo anual de 500 familias.
“El district heating es un ejemplo de la importante oportunidad que estamos desperdiciando en los vertederos. Enterramos millones de KWh de energía en forma de calor barata y neutra, y a cambio dependemos de los suministros externos fósiles y a precios elevados. El sector de la valorización energética es una palanca necesaria para activar. Se debería reconsiderar el importante valor que la conversión de los residuos no reciclables en energía en forma de electricidad y calor tiene para la sociedad. Seguimos llenando los vertederos y no cumpliendo con los objetivos medioambientales”, asegura Rafael Guinea, presidente de Aeversu.
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La valorización energética pide en España seguir el ejemplo de los países escandinavos para producir electricidad barata y no depender de la energía fósil
- Suecia y Noruega quieren eliminar el impuesto sobre la incineración, una propuesta que pretende producir más electricidad y no depender de los combustibles fósiles, y reducir el vertido
- La conversión en energía de los residuos no reciclables, gracias a la valorización, implica la generación de energía barata, autóctona, fiable y neutra
- La energía que se podría obtener de los cerca de 12 millones de toneladas que se depositan en vertedero en España sería de, aproximadamente, 7.800 GWh/año, el equivalente a las necesidades de 2,25 millones de hogares
- La Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos (Aeversu) ve la necesidad de que España haga una moratoria a la tasa de incineración y mantenga sólo la de vertido
Madrid, 10 de octubre de 2022.- La crisis en Europa no sólo ha demostrado lo expuestos que estamos en materia de energía, sino también que existe un gran potencial no aprovechado en el tratamiento eficiente de residuos. Según datos de la Comisión Europea, 52 millones de toneladas de residuos urbanos europeos fueron a parar a los vertederos en 2020, una suma que conlleva importantes emisiones de gases metano.
Ante la necesidad de una solución, los países escandinavos quieren eliminar el impuesto sobre la incineración. En el caso de Suecia, el gobierno ha presentado una propuesta para eliminar dicha tasa con el fin de crear mejores condiciones para producir más electricidad y no depender de los combustibles fósiles. Por su parte, Noruega ha pedido eliminar este impuesto aprobado a principios de 2022 – unos 20 euros por tonelada de CO2, o unos 10 euros por tonelada de residuos que se incineran -.
En este sentido, Aeversu, la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos, apoya la visión de los países escandinavos para la eliminación de los impuestos directos sobre la incineración de residuos. “No cabe duda de que la eliminación de estas tasas en esta zona tendrá un efecto global positivo sobre el medio ambiente. A largo plazo, reducirá el vertido porque será más barato utilizar más residuos para su recuperación energética en las instalaciones más eficientes de Europa en lugar de enviarlos a un agujero con las consecuencias medioambientales que eso conlleva”, afirma Rafael Guinea, presidente de Aeversu. “Mientras en Suecia o Noruega están eliminando esta tasa manteniendo o subiendo la del vertido, en España se está implantado excluyendo solo a la coincineración, que consume combustibles fósiles. Lo coherente es mantener sólo la tasa para el vertedero para fomentar el reciclaje y la valorización, al menos durante la actual crisis energética”, argumenta.
Energía barata, autóctona y fiable
La conversión en energía de los residuos no reciclables gracias a la valorización implica la generación de energía barata, autóctona, fiable y neutra. “Somos el país de la UE que más residuos destina a enterramiento en vertedero, cada año más de 11,8 millones de toneladas, y no se está teniendo en cuenta el importante potencial de la valorización energética para solucionar la crisis energética”, recuerda Guinea.
Concretamente, basándose en cálculos realizados por Aeversu, el precio medio de la energía en 2022 ha sido de 232,46 €/MWh, ello supondría que el valor de mercado de esa energía que se desperdicia en en los vertederos sería de aproximadamente 1.808 M€/año.
Considerando que cerca de 12 millones de toneladas van a vertedero, la energía que se podría obtener de estos residuos sería, aproximadamente, 7.800 GWh/año, el equivalente a las necesidades de 2,25 millones de hogares o al consumo de 5,5 millones de personas.
“Estamos enterrando millones de KWh de energía barata, autóctona, fiable y neutra, y a cambio compramos energía a precios muy elevados, externa y fósil. La necesidad de reconsiderar esta opción es importante. Desde Aeversu vemos la necesidad de que España haga una moratoria a la tasa de incineración y mantenga sólo la de vertido. Tenemos que aprovechar la energía que estamos desperdiciando”, concluye Guinea.
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Un futuro más circular y menos vertidos, entre las peticiones de Aeversu para 2022
- Enumera una serie de puntos clave para cumplir con los objetivos de la UE y posicionar a la valorización energética como actor para mitigar el cambio climático
- Desde la asociación insisten que es necesario duplicar el número de instalaciones de valorización energética que hay en España
- Reitera que las plantas de valorización energética sean reconocidas como fuente de energía limpia
Madrid, 7 de febrero de 2022. Aeversu, la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos, ha enumerado una serie de puntos clave para cumplir con los objetivos de la Unión Europea y para posicionar a la valorización energética como actor para mitigar el cambio climático. En su Directiva de 2018, la UE introdujo las obligaciones de no admitir en vertedero cualquier tipo de residuo reciclable o valorizable a partir de 2025, y reducir la cantidad de residuos urbanos depositados en vertedero en un 10% antes de 2035. Por todo, Aeversu plantea las siguientes peticiones para el próximo año:
- Un futuro más circular. Actualmente, y según los últimos datos Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, el 53,4% de los residuos urbanos tuvieron como destino final el vertedero, el 35% se reciclaron y solo el 11,6% restante de residuos se valorizaron energéticamente. La asociación propone apostar por una transición hacia un futuro más circular y sostenible para España y una economía circular que funcione correctamente para 2035.
- Menos vertidos. Aeversu pide que se aumente el reciclaje y el vertido se limite al mínimo. Además, recuerda que la disminución de los vertederos supone una reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Como ejemplo, las 12 plantas de valorización energética que forman parte de Aeversu tratan, de media, unas 2.300.00 toneladas de residuos no reciclables al año, con lo que producen, aproximadamente, 1.600.000 MWh de energía, evitando así la emisión a la atmósfera de 224 Kg CO 2 e por tonelada de residuo urbano que se habría producido en el caso de que esos residuos hubieran acabado en vertederos.
- Desarrollo de nuevas instalaciones y necesidad de duplicarlas. De acuerdo con estimaciones, se necesitaría en la Unión Europea un incremento de 40 millones de toneladas/año de capacidad de estas instalaciones para cumplir con los objetivos fijados para 2035. En el caso concreto de España, las cantidades máximas de residuos urbanos que pueden llegar al vertedero serían de, aproximadamente, 2,3 millones de toneladas/año para 2035. Teniendo en cuenta que se establece que el 65% de los residuos urbanos deben ser reciclados, se debe llegar a, al menos, un 25% de tratamiento de estos en plantas de valorización energética. Esto se traduce en la necesidad de multiplicar por dos el número de plantas en nuestro país con el fin de evitar que los residuos urbanos acaben en el vertedero y reducir hasta ese 10%.
- Fuente de energía limpia. Aeversu insiste en la necesidad de que las plantas de valorización energética sean reconocidas como fuente de energía limpia y queden integradas en la infraestructura para 2035. La asociación recuerda que la producción de energía en estas instalaciones es de aproximadamente un 50% renovable, sustituyendo así a los combustibles fósiles.
- Redes locales de calefacción y electricidad. Existen numerosas instalaciones en países europeos, con mayor tradición medioambiental, que ofrecen prestaciones y servicios que contribuyen a la economía circular y a los objetivos europeos de neutralidad de carbono. Por ejemplo, en Francia, cerca del 50% de la red de calefacción urbana de París se abastece de las tres plantas de conversión de residuos en energía de la ciudad, que suministra a todos los hospitales de la ciudad y a la mayoría de sus museos. Por otro lado, los residuos municipales tratados en la instalación de Wuppertal (Alemania) se utilizan para generar hidrógeno para alimentar los autobuses de transporte público. Desde Aeversu proponen apostar por introducir políticas que favorezcan la integración de este tipo de instalaciones en las redes locales de calefacción y electricidad, como parte esencial de su estrategia de economía circular y lucha contra el cambio climático.
“Si queremos cumplir con las directrices, debemos de ponernos en marcha cuanto antes. El futuro es ya y ahora. Debemos apostar por este sector porque, además de ser una actividad favorable para el medio ambiente, también lo es por generar empleo y de calidad”, afirma Rafael Guinea, presidente de Aeversu.
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Aeversu propone a la Generalitat mantener la valorización energética como una apuesta por la economía circular
- El planteamiento del Govern va en contra de los objetivos del IPCC, y de las nuevas metas fijadas en la COP26 contra la emisión de metano
Barcelona, 09 de noviembre de 2021. Aeversu, la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos, formada por 11 plantas en España y una en Andorra, lamenta la propuesta de la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya, Teresa Jordà, en el pleno del Parlament de aprobar una moratoria de infraestructuras de incineración de residuos.
La medida genera confusión en cuanto a los objetivos medioambientales en la gestión de residuos, obviando el gran problema existente en Cataluña con un vertido anual de 1,36 MTn de residuos urbanos en 2020. Los 23 vertederos en funcionamiento en Cataluña suponen la primera fuente de emisión de gases de efecto invernadero (GEI) del sector de residuos, el 77% según el último informe de la Oficina Catalana de Cambio Climático.
El fijar esta moratoria supone apoyar el vertido, contradiciendo los objetivos europeos de reducir al 10% en peso la cantidad de los residuos depositados en vertedero. Asimismo, ignora todos los informes científicos disponibles, desde la Unión Europea que, en su Directiva 2010/75/EU, fija la valorización energética como mejor tecnología disponible frente al vertido, hasta el propio IPCC y la ONU que reconocen la utilidad y la importancia de su actividad en la reducción de GEI.
La moratoria prevé además, un plan de cierre de las plantas de valorización energética existentes, lo que provocaría no solamente un incremento de la eliminación en vertedero en Catalunya, sino un decremento del servicio público prestado por las plantas actuales, todas además de titularidad pública y las cuales valorizaron energéticamente en 2020 un 18% del total de residuos producidos, frente al 34% depositado en vertedero, muy lejos aún de los objetivos de la UE, incluso a un horizonte 2035.
La medida planteada por la Consellera es tan incoherente como fijar una moratoria al uso del gas natural, sin haber cerrado antes las centrales térmicas de carbón, y no al revés. El objetivo primordial es acabar con el vertido y sus graves daños medioambientales colaterales.
Adicionalmente, esta medida es una clara apuesta en contra de la economía circular, pues la valorización energética complementa el reciclaje tratando de forma segura los residuos no reciclables. Es una tecnología contrastada y ampliamente utilizada en países europeos con mayor tradición medioambiental, con altos ratios de reciclado y vertido cercano a cero.
La propuesta supone un retroceso en una región en la que la gestión de los residuos se ha considerado siempre puntera y ejemplo a seguir para otras muchas.
La aportación medioambiental de la valorización energética
La Asociación, además, subraya que estas instalaciones contribuyen a mitigar el cambio climático, al desviar los residuos de los vertederos, donde su descomposición provoca emisiones de metano, unos de los GEI más contaminantes. También producen energía parcialmente renovable, sustituyendo así a los combustibles fósiles.
En este punto, cabe recordar los datos de G-advisory en su informe ‘Valorización energética de residuos urbanos en España y Andorra’’. De acuerdo con este estudio, los vertederos emiten un 245% más de emisiones GEI que las instalaciones de conversión de residuos en energía.
Por este motivo, Aeversu insiste en la necesidad de aprobar moratorias al vertido y aplicar tasas más intensas, además de duplicar la capacidad de las instalaciones en España para cumplir con los objetivos de 2035. Primero, por proporcionar un tratamiento esencial a los residuos urbanos no reciclables, segundo, por ser una fuente de energía renovable, y tercero, por tratarse de una palanca de activación de la economía al generar empleos de calidad.
Por ello, confía en que esta medida no se llegue a materializar y está dispuesta a tender la mano y a establecer un diálogo para orientar y reconducir la situación.