Un futuro más circular y menos vertidos, entre las peticiones de Aeversu para 2022
- Enumera una serie de puntos clave para cumplir con los objetivos de la UE y posicionar a la valorización energética como actor para mitigar el cambio climático
- Desde la asociación insisten que es necesario duplicar el número de instalaciones de valorización energética que hay en España
- Reitera que las plantas de valorización energética sean reconocidas como fuente de energía limpia
Madrid, 7 de febrero de 2022. Aeversu, la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos, ha enumerado una serie de puntos clave para cumplir con los objetivos de la Unión Europea y para posicionar a la valorización energética como actor para mitigar el cambio climático. En su Directiva de 2018, la UE introdujo las obligaciones de no admitir en vertedero cualquier tipo de residuo reciclable o valorizable a partir de 2025, y reducir la cantidad de residuos urbanos depositados en vertedero en un 10% antes de 2035. Por todo, Aeversu plantea las siguientes peticiones para el próximo año:
- Un futuro más circular. Actualmente, y según los últimos datos Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, el 53,4% de los residuos urbanos tuvieron como destino final el vertedero, el 35% se reciclaron y solo el 11,6% restante de residuos se valorizaron energéticamente. La asociación propone apostar por una transición hacia un futuro más circular y sostenible para España y una economía circular que funcione correctamente para 2035.
- Menos vertidos. Aeversu pide que se aumente el reciclaje y el vertido se limite al mínimo. Además, recuerda que la disminución de los vertederos supone una reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Como ejemplo, las 12 plantas de valorización energética que forman parte de Aeversu tratan, de media, unas 2.300.00 toneladas de residuos no reciclables al año, con lo que producen, aproximadamente, 1.600.000 MWh de energía, evitando así la emisión a la atmósfera de 224 Kg CO 2 e por tonelada de residuo urbano que se habría producido en el caso de que esos residuos hubieran acabado en vertederos.
- Desarrollo de nuevas instalaciones y necesidad de duplicarlas. De acuerdo con estimaciones, se necesitaría en la Unión Europea un incremento de 40 millones de toneladas/año de capacidad de estas instalaciones para cumplir con los objetivos fijados para 2035. En el caso concreto de España, las cantidades máximas de residuos urbanos que pueden llegar al vertedero serían de, aproximadamente, 2,3 millones de toneladas/año para 2035. Teniendo en cuenta que se establece que el 65% de los residuos urbanos deben ser reciclados, se debe llegar a, al menos, un 25% de tratamiento de estos en plantas de valorización energética. Esto se traduce en la necesidad de multiplicar por dos el número de plantas en nuestro país con el fin de evitar que los residuos urbanos acaben en el vertedero y reducir hasta ese 10%.
- Fuente de energía limpia. Aeversu insiste en la necesidad de que las plantas de valorización energética sean reconocidas como fuente de energía limpia y queden integradas en la infraestructura para 2035. La asociación recuerda que la producción de energía en estas instalaciones es de aproximadamente un 50% renovable, sustituyendo así a los combustibles fósiles.
- Redes locales de calefacción y electricidad. Existen numerosas instalaciones en países europeos, con mayor tradición medioambiental, que ofrecen prestaciones y servicios que contribuyen a la economía circular y a los objetivos europeos de neutralidad de carbono. Por ejemplo, en Francia, cerca del 50% de la red de calefacción urbana de París se abastece de las tres plantas de conversión de residuos en energía de la ciudad, que suministra a todos los hospitales de la ciudad y a la mayoría de sus museos. Por otro lado, los residuos municipales tratados en la instalación de Wuppertal (Alemania) se utilizan para generar hidrógeno para alimentar los autobuses de transporte público. Desde Aeversu proponen apostar por introducir políticas que favorezcan la integración de este tipo de instalaciones en las redes locales de calefacción y electricidad, como parte esencial de su estrategia de economía circular y lucha contra el cambio climático.
“Si queremos cumplir con las directrices, debemos de ponernos en marcha cuanto antes. El futuro es ya y ahora. Debemos apostar por este sector porque, además de ser una actividad favorable para el medio ambiente, también lo es por generar empleo y de calidad”, afirma Rafael Guinea, presidente de Aeversu.