Memoria de sostenibilidad del Grupo TERSA
La memoria de sostenibilidad del Grupo Tersa correspondiente al año 2016, elaborada conforme a los estándares de la guía G4 de Global Reporting Initiative (GRI)
AEVERSU, 18 de julio de 2017
Durante el año 2016 tersa produjo la electricidad equivalente al consumo doméstico de 137.500 personas
• Ello ha sido posible gracias a la valorización energética de 363.261 toneladas de residuos no reciclables, que, de no seguir este camino, acabarían desaprovechados en vertedero, con el consiguiente impacto ambiental.
• También ha suministrado más de 78.000 toneladas de vapor a la red de calor y frío que da servicio a 80 edificios de los distritos del Fórum y 22 de la ciudad de Barcelona.
• Así se recoge en la memoria de sostenibilidad que el Grupo Tersa acaba de hacer pública y en la que, desde la máxima transparencia y rigor, da a conocer su actividad en el ámbito medioambiental, económico y social.
• En su carta de bienvenida, la presidenta del Consejo de Administración, Janet Sanz Cid, se refiere a la innovación y a la eficiencia como claves del plan estratégico empresarial 2017-2020, en el que se han sentado las bases hacia nuevos proyectos tales como la constitución de una comercializadora de energía eléctrica pública o bien la instalación de placas solares fotovoltaicas para autoconsumo en el centro de tratamiento de residuos municipales de Gavà-Viladecans.
La valorización energética de 363.261 toneladas de residuos no reciclables ha permitido a la planta de Tersa, ubicada en la localidad catalana de Sant Adrià de Besòs, producir 190.948 MWh o, lo que es lo mismo, la electricidad equivalente al consumo doméstico de 137.500 personas, y suministrar más de 78.000 toneladas de vapor a la red de calor y frío que da servicio a 80 edificios de los distritos del Fórum y 22 de la ciudad de Barcelona.
Unos datos que, sin lugar a dudas, ponen de manifiesto la firme apuesta de la entidad por la economía circular al convertir, de una forma limpia y respetuosa con el medio ambiente y la salud, los residuos en recursos energéticos, evitando con ello el consumo de combustibles fósiles y, por tanto, posibilitando una notable reducción de las emisiones de CO2.
Así se recoge en la memoria de sostenibilidad del Grupo Tersa correspondiente al año 2016, elaborada conforme a los estándares de la guía G4 de Global Reporting Initiative (GRI) y que la compañía acaba de hacer pública para dar a conocer su gestión desde la dimensión medioambiental, económica y social.
En este sentido, cabe recordar que Tersa, en una comunicación específica sobre clima y energía de la CEWEP (Confederación Europea de Empresas de Valorización Energética), ya fue identificada en su momento como ejemplo de buenas prácticas al contribuir a la red de climatización (calefacción y refrigeración) concerniente a 95 clientes, incluyendo hoteles, hospitales, centros de convenciones y centros educativos.
Asimismo, la entidad también ha procesado más de 22.000 toneladas de envases ligeros recogidas a través del contenedor amarillo y recuperado el 86% de las más de 57.000 toneladas de voluminosos gestionadas. A estas cifras habría que añadir la gestión de 80.000 toneladas de residuos depositados por 1.260.000 usuarios en los puntos limpios metropolitanos y puntos verdes de Barcelona.
Además de todo ello, la empresa sigue gestionando las instalaciones solares fotovoltaicas de la Ciudad Condal, tanto de venta de energía a la red como de autoconsumo, con una producción total anual de 1.639 MWh.
Pero, más allá de la actividad industrial, el Grupo Tersa lleva a cabo una interesante labor de educación, concienciación y sensibilización ambiental en materias vinculadas a la gestión sostenible de los residuos urbanos y las bondades de las energías renovables, asumiendo la secretaría técnica de Barcelona+Sostenible, programa en el que se integran cerca de 800 organizaciones.
SOSTENIBILIDAD CON FUTURO CIRCULAR
En su carta de bienvenida, la presidenta del Consejo de Administración, Janet Sanz Cid, reitera el firme compromiso de la compañía con la sostenibilidad y su incontestable vocación de servicio público, orientado de forma permanente hacia el mayor bienestar y calidad de vida de la ciudadanía.
También se hace eco de la decidida apuesta por la innovación y la mayor eficiencia como factores clave en el plan estratégico empresarial 2017-2020, que ha sentado las bases para nuevos proyectos tales como la constitución de una comercializadora de energía eléctrica pública, habiéndose comprometido ya, en el marco de la transición hacia la soberanía energética, a suministrar electricidad a edificios, equipamientos públicos y ciudadanía de Barcelona, o bien la instalación de placas solares fotovoltaicas para autoconsumo en el centro de tratamiento de residuos municipales de Gavà-Viladecans.
Igualmente, hace referencia a la puesta en marcha de la desalinizadora en la planta de Sant Adriá, permitiendo un notable ahorro en los consumos de agua de proceso, así como a la implantación de un sistema catalítico para la reducción de dióxidos de nitrógeno, a fin de minimizar, todavía más, los valores de emisión a la atmósfera, ya de por sí situados muy por debajo de los límites legales.
La planta de valorización energética de Tersa está integrada en Aeversu (Asociación Española de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos), junto con otras 10 plantas de la península.