Aeversu
La Comisión Europea establece objetivos de reducción y reciclado de aquí a 2030 en el Paquete de Economía Circular, entre los que figura el reciclado del 65% de los residuos domiciliarios, así como la reducción de la eliminación en vertedero, limitándola a un máximo del 10%.
Además, este nuevo paquete recoge de forma explícita que, cuando los residuos no se puedan evitar ni reciclar, resulta preferible, en la mayoría de los casos, tanto en términos medioambientales como económicos, recuperar su contenido energético en lugar de eliminarlos en vertedero, como hacen las plantas de Aeversu.
La producción de energía a partir de la basura no reciclable puede desempeñar su papel y crear sinergias con la política climática y energética de la UE, pero siempre respetando la jerarquía de residuos, priorizando la reducción, la preparación para la reutilización y el reciclado, que deben complementarse con la recuperación material y/o energética, relegando el vertido a última opción.
Las normas de la Unión Europea son implementadas por los asociados de Aeversu siguiendo las máximas garantías de seguridad y se ajustan a estrictos controles para no dañar ni al medio ambiente ni a los ciudadanos, gracias a tecnologías industriales de última generación.
Estas normativas son las más estrictas existentes en cuanto a contaminación.
Las plantas de valorización energética para conseguir y cumplir la normativa ambiental derivada de la Directiva 2000/76 tienen implantado sistemas de control de la combustión, así como controles y vigilancia ambientales.