Un futuro más circular y menos vertidos, entre las peticiones de Aeversu para 2022
- Enumera una serie de puntos clave para cumplir con los objetivos de la UE y posicionar a la valorización energética como actor para mitigar el cambio climático
- Desde la asociación insisten que es necesario duplicar el número de instalaciones de valorización energética que hay en España
- Reitera que las plantas de valorización energética sean reconocidas como fuente de energía limpia
Madrid, 7 de febrero de 2022. Aeversu, la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos, ha enumerado una serie de puntos clave para cumplir con los objetivos de la Unión Europea y para posicionar a la valorización energética como actor para mitigar el cambio climático. En su Directiva de 2018, la UE introdujo las obligaciones de no admitir en vertedero cualquier tipo de residuo reciclable o valorizable a partir de 2025, y reducir la cantidad de residuos urbanos depositados en vertedero en un 10% antes de 2035. Por todo, Aeversu plantea las siguientes peticiones para el próximo año:
- Un futuro más circular. Actualmente, y según los últimos datos Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, el 53,4% de los residuos urbanos tuvieron como destino final el vertedero, el 35% se reciclaron y solo el 11,6% restante de residuos se valorizaron energéticamente. La asociación propone apostar por una transición hacia un futuro más circular y sostenible para España y una economía circular que funcione correctamente para 2035.
- Menos vertidos. Aeversu pide que se aumente el reciclaje y el vertido se limite al mínimo. Además, recuerda que la disminución de los vertederos supone una reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Como ejemplo, las 12 plantas de valorización energética que forman parte de Aeversu tratan, de media, unas 2.300.00 toneladas de residuos no reciclables al año, con lo que producen, aproximadamente, 1.600.000 MWh de energía, evitando así la emisión a la atmósfera de 224 Kg CO 2 e por tonelada de residuo urbano que se habría producido en el caso de que esos residuos hubieran acabado en vertederos.
- Desarrollo de nuevas instalaciones y necesidad de duplicarlas. De acuerdo con estimaciones, se necesitaría en la Unión Europea un incremento de 40 millones de toneladas/año de capacidad de estas instalaciones para cumplir con los objetivos fijados para 2035. En el caso concreto de España, las cantidades máximas de residuos urbanos que pueden llegar al vertedero serían de, aproximadamente, 2,3 millones de toneladas/año para 2035. Teniendo en cuenta que se establece que el 65% de los residuos urbanos deben ser reciclados, se debe llegar a, al menos, un 25% de tratamiento de estos en plantas de valorización energética. Esto se traduce en la necesidad de multiplicar por dos el número de plantas en nuestro país con el fin de evitar que los residuos urbanos acaben en el vertedero y reducir hasta ese 10%.
- Fuente de energía limpia. Aeversu insiste en la necesidad de que las plantas de valorización energética sean reconocidas como fuente de energía limpia y queden integradas en la infraestructura para 2035. La asociación recuerda que la producción de energía en estas instalaciones es de aproximadamente un 50% renovable, sustituyendo así a los combustibles fósiles.
- Redes locales de calefacción y electricidad. Existen numerosas instalaciones en países europeos, con mayor tradición medioambiental, que ofrecen prestaciones y servicios que contribuyen a la economía circular y a los objetivos europeos de neutralidad de carbono. Por ejemplo, en Francia, cerca del 50% de la red de calefacción urbana de París se abastece de las tres plantas de conversión de residuos en energía de la ciudad, que suministra a todos los hospitales de la ciudad y a la mayoría de sus museos. Por otro lado, los residuos municipales tratados en la instalación de Wuppertal (Alemania) se utilizan para generar hidrógeno para alimentar los autobuses de transporte público. Desde Aeversu proponen apostar por introducir políticas que favorezcan la integración de este tipo de instalaciones en las redes locales de calefacción y electricidad, como parte esencial de su estrategia de economía circular y lucha contra el cambio climático.
“Si queremos cumplir con las directrices, debemos de ponernos en marcha cuanto antes. El futuro es ya y ahora. Debemos apostar por este sector porque, además de ser una actividad favorable para el medio ambiente, también lo es por generar empleo y de calidad”, afirma Rafael Guinea, presidente de Aeversu.
Leer másAeversu propone a la Generalitat mantener la valorización energética como una apuesta por la economía circular
- El planteamiento del Govern va en contra de los objetivos del IPCC, y de las nuevas metas fijadas en la COP26 contra la emisión de metano
Barcelona, 09 de noviembre de 2021. Aeversu, la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos, formada por 11 plantas en España y una en Andorra, lamenta la propuesta de la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya, Teresa Jordà, en el pleno del Parlament de aprobar una moratoria de infraestructuras de incineración de residuos.
La medida genera confusión en cuanto a los objetivos medioambientales en la gestión de residuos, obviando el gran problema existente en Cataluña con un vertido anual de 1,36 MTn de residuos urbanos en 2020. Los 23 vertederos en funcionamiento en Cataluña suponen la primera fuente de emisión de gases de efecto invernadero (GEI) del sector de residuos, el 77% según el último informe de la Oficina Catalana de Cambio Climático.
El fijar esta moratoria supone apoyar el vertido, contradiciendo los objetivos europeos de reducir al 10% en peso la cantidad de los residuos depositados en vertedero. Asimismo, ignora todos los informes científicos disponibles, desde la Unión Europea que, en su Directiva 2010/75/EU, fija la valorización energética como mejor tecnología disponible frente al vertido, hasta el propio IPCC y la ONU que reconocen la utilidad y la importancia de su actividad en la reducción de GEI.
La moratoria prevé además, un plan de cierre de las plantas de valorización energética existentes, lo que provocaría no solamente un incremento de la eliminación en vertedero en Catalunya, sino un decremento del servicio público prestado por las plantas actuales, todas además de titularidad pública y las cuales valorizaron energéticamente en 2020 un 18% del total de residuos producidos, frente al 34% depositado en vertedero, muy lejos aún de los objetivos de la UE, incluso a un horizonte 2035.
La medida planteada por la Consellera es tan incoherente como fijar una moratoria al uso del gas natural, sin haber cerrado antes las centrales térmicas de carbón, y no al revés. El objetivo primordial es acabar con el vertido y sus graves daños medioambientales colaterales.
Adicionalmente, esta medida es una clara apuesta en contra de la economía circular, pues la valorización energética complementa el reciclaje tratando de forma segura los residuos no reciclables. Es una tecnología contrastada y ampliamente utilizada en países europeos con mayor tradición medioambiental, con altos ratios de reciclado y vertido cercano a cero.
La propuesta supone un retroceso en una región en la que la gestión de los residuos se ha considerado siempre puntera y ejemplo a seguir para otras muchas.
La aportación medioambiental de la valorización energética
La Asociación, además, subraya que estas instalaciones contribuyen a mitigar el cambio climático, al desviar los residuos de los vertederos, donde su descomposición provoca emisiones de metano, unos de los GEI más contaminantes. También producen energía parcialmente renovable, sustituyendo así a los combustibles fósiles.
En este punto, cabe recordar los datos de G-advisory en su informe ‘Valorización energética de residuos urbanos en España y Andorra’’. De acuerdo con este estudio, los vertederos emiten un 245% más de emisiones GEI que las instalaciones de conversión de residuos en energía.
Por este motivo, Aeversu insiste en la necesidad de aprobar moratorias al vertido y aplicar tasas más intensas, además de duplicar la capacidad de las instalaciones en España para cumplir con los objetivos de 2035. Primero, por proporcionar un tratamiento esencial a los residuos urbanos no reciclables, segundo, por ser una fuente de energía renovable, y tercero, por tratarse de una palanca de activación de la economía al generar empleos de calidad.
Por ello, confía en que esta medida no se llegue a materializar y está dispuesta a tender la mano y a establecer un diálogo para orientar y reconducir la situación.
Llevar la basura a vertederos genera un 245% más de emisiones GEI que su valorización energética
- Según un informe de G-Advisory (Grupo Garrigues), existe una importante diferencia entre las emisiones de GEI derivada de la valorización energética y del depósito en vertederos
- El vertido de residuos urbanos en España genera casi 10 millones de toneladas de CO2 e, equivalente a la contaminación anual de un parque automovilístico de 3,51 millones de vehículos
- La valorización energética permite reducir el volumen de desechos que terminan en vertedero en un 90%
La huella de carbono de la valorización energética es claramente menor que la asociada a la eliminación en vertedero. Así lo manifiesta G-Advisory, firma de asesoramiento independiente del Grupo Garrigues, en un informe encargado por Aeversu, la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos, sobre el impacto ambiental de la valorización energética en España y Andorra, comparado con el depósito en vertederos.
La huella de carbono mide la totalidad de GEI emitidos por efecto directo o indirecto, con el fin de determinar su contribución al cambio climático, y se expresa en toneladas de CO2 equivalentes (tC02 e). En el caso de la gestión de residuos urbanos, principal sistema en España que sigue teniendo como destino el vertedero, representa el 4% de las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero).
Tras el análisis llevado a cabo por G-Advisory, se demuestra que los vertederos emiten 772 kg CO2 e por tonelada tratada, mientras que la valorización genera unas emisiones de 224 kg CO2 e por tonelada tratada. Es decir, los vertederos emiten un 245% más de emisiones GEI que la valorización energética.
Gracias a este proceso de transformación de los residuos en energía, se consigue una evidente mejora ambiental local. Pero, además, en vez de enviar los residuos al vertedero, la valorización energética puede suponer una reducción de emisiones equivalente a la contaminación anual de un parque automovilístico de 3,51 millones de vehículos.
O lo que es lo mismo, un 71% menos de emisiones que el vertedero. De esta forma, la valorización energética puede ayudar a cumplir con el marco de la UE para 2030: un objetivo de, al menos, un 55% menos de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con 1990.
“Existe una importante diferencia entre las emisiones de GEI derivada de la valorización energética y del depósito en vertederos por toneladas de residuos urbanos. La valorización, por sus menores emisiones que el depósito en vertedero, puede jugar un papel muy importante en el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones marcados por la Unión Europea y España”, asegura Laura Santiago, Manager de Sostenibilidad y ESG en G-Advisory .
Valorización energética Vs. Vertederos
De acuerdo con el estudio, la valorización energética, consistente en la conversión en energía de aquellos residuos que no pueden ser reciclados, ya sea en forma de electricidad, vapor o agua caliente, es un proceso recomendado para los residuos que no pueden ser reutilizados ni reciclados y vital, para otros, como los productos sanitarios, que presentan pocas alternativas viables de gestión.
Además, el aprovechamiento energético de los residuos evita su eliminación en vertedero y los impactos ambientales y sociales asociados a esta. En concreto, mediante la producción de energía – calor y electricidad – se evitan las emisiones de GEI que se habrían producido al generarse dicha energía mediante otras tecnologías que utilizan combustibles fósiles.
Por otro lado, la valorización energética permite reducir el volumen de desechos que terminan en vertedero en un 90%.
“La menor huella de carbono de la valorización energética en comparación con la eliminación en vertedero es un factor que refuerza la jerarquía establecida de gestión de residuos en Europa y el papel que puede jugar la valorización energética en España y Andorra, como complemento del reciclaje para lograr los objetivos marcados por las estrategias de economía circular y lucha contra el cambio climático”, concluye Rafael Guinea, presidente de Aeversu.
Accede al informe completo a través del siguiente enlace. Los anexos los puedes encontrar en este otro enlace.
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Leer másEl sector de la valorización energética reclama desincentivar los vertederos
- España continúa enviando al vertedero el 53,4% de los residuos generados
- Aeversu propone tres ejes en los que trabajar para desincentivar los vertederos: subir las tasas de los vertidos, reducir el porcentaje de los residuos que van al vertedero, y prohibir la entrada de aquellos con alto Poder Calorífico
Madrid, 12 febrero de 2021.- Recientemente, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico hizo pública su Memoria Anual sobre generación y gestión de residuos municipales correspondiente al 2018. De acuerdo con los últimos datos, la economía española generó 22,2 millones de toneladas de residuos urbanos, de los que se reciclaron 4 millones de toneladas. Más de la mitad de estos residuos generados se enviaron al vertedero (53,4%).
Para Aeversu, la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos, estas cifras no traen buenas noticias para el medio ambiente. “Los niveles de vertido continúan siendo muy altos, y mucho más si realizamos esta comparativa con nuestros vecinos de Europa del Norte, con niveles de vertido inferiores al 3%. Por ello, si queremos cumplir con la Agenda 2030, se debería ensalzar el valor y la importante función de la valorización energética, no solo por tratarse de un necesario eslabón de la economía circular, sino por el papel que cumple para la sociedad”, afirma Rafael Guinea, presidente de Aeversu.
En primer lugar, existe una significativa diferencia entre los vertederos y las instalaciones de valorización energética. Una de ellas es que esta última reduce el volumen de residuos en torno al 96-98%, convirtiendo los que no pueden ser reciclados en energía y calor aprovechable para viviendas e industrias. Por otro lado, y respecto con las emisiones, en Europa los vertederos emiten 58,8 Mt CO2 eq, las plantas europeas, incluidas las de Aeversu, actúan como sumidero con unas emisiones netas de Gases de Efecto Invernadero (GEI) negativas, de -3,3 Mt CO2 eq.
Estos datos ponen de relieve que la valorización energética es la mejor alternativa al vertedero para los residuos no reciclables, espacios en los que se acumula la basura en cantidades ingentes, elevando el riesgo medioambiental y el riesgo de salud.
Desincentivar el vertedero: la propuesta de Aeversu
Con el objetivo de situarnos en la línea de los países del norte de Europa y cumplir con la Directiva europea de Economía Circular, Aeversu propone tres ejes en los que trabajar para desincentivar el vertido:
- Subir las tasas de los vertidos. Actualmente, se está tramitando el periodo de información pública sobre la Orden Ministerial del impuesto al vertido e incineración de residuos a incluir en el Anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, una buena oportunidad para empezar a hacer evidente los costes ambientales reales del vertido de los residuos y poner fin a los vertederos.
- Prohibir la entrada de determinados residuos al vertedero y, en concreto, el vertido de residuos con alto Poder Calorífico, por dos razones: ocupan espacio a la vez que contaminan, y tienen gran valor para la valorización energética y para la mitigación del cambio climático como sustitutos de combustibles fósiles.
- Reducir el porcentaje de residuos que van al vertedero. Para cumplir con la estrategia europea de Economía Circular, habría que duplicar el número de instalaciones, así como la oportunidad de implementar y expandir redes de calefacción de distrito urbanas con la correspondiente sustitución de energías fósiles.
“Nuestro compromiso con el medio ambiente es claro, y trabajaremos para la instalación de infraestructuras en nuestro país, por ser esenciales para para cumplir con la normativa europea y, por tratarse de una palanca de activación de la economía al generar puestos de trabajo de calidad”, concluye el presidente de Aeversu.
Sobre Aeversu
Aeversu (Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos) es una agrupación de empresas que transforman los residuos urbanos no reciclables en energía mediante una actividad llamada valorización energética. Actualmente, las empresas de la Asociación están dando trabajo a más de 2.500 personas.
Aeversu pertenece a CEWEP (Confederación de Plantas Europeas de Residuos de Energía), asociación que agrupa a los operadores de plantas de residuos de energía, representados en 490 plantas de 22 países. CEWEP se centra en contribuir a la legislación europea sobre medioambiente y energía.
Puedes contactar con la agencia de prensa de Aeversu en aeversu_comunicacion@be-confluence.com o llamando al 91 781 50 23 / 637 787 650
Leer másLa valorización energética, un importante eslabón de la economía circular
Artículo de opinión de Rafael Guinea, presidente de Aeversu (Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos) para FuturEnviro.
2020 ha puesto en valor el papel de la valorización energética al dar respuesta al tratamiento de residuos procedentes de centros hospitalarios o de hogares con enfermos por coronavirus, como guantes y mascarillas. Sin embargo, tenemos por delante un año de retos para poner fin a los vertederos.
Hemos acabado el año 2020 con una buena noticia para el sector de la valorización energética, y también para el medio ambiente. La planta y el resto de infraestructuras que completan el complejo de Zubieta ya están operando al 100%. Esta instalación, situada en Guipúzcoa, se suma a las 11 plantas que conforman la Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos (Aeversu), convirtiéndose en la mejor alternativa a los vertederos.
La planta de Zubieta generará 160.000 MWh al año, una potencia suficiente para abastecer de energía eléctrica a 45.000 hogares y 130.000 personas aproximadamente, dando lugar a una solución para el problema de la gestión de los residuos que, además, permitirá superar la era de los vertederos en la región. Además, gracias a su construcción y puesta en marcha ha permitido crear 80 puestos de trabajo directos y 100 indirectos.
Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer. Pero antes de entrar en materia, sería interesante repasar los retos a los que nos hemos tenido que enfrentar durante este periodo tan complicado y convulso.
Durante el pasado año, hemos trabajado para mantener una actividad constante, que consideramos fundamental, como es la gestión de los residuos urbanos no reciclables. Siempre hemos considerado importante nuestra función para beneficio de la sociedad y del medio ambiente, pero mucho más durante el 2020, en la que nos hemos enfrentado a una situación de gran calado y envergadura como consecuencia de la Covid-19.
Junto al frecuente servicio en el tratamiento de los desechos recibidos, hemos dado respuesta sanitaria a esos residuos procedentes de centros hospitalarios y asistenciales o de hogares con enfermos aquejados de coronavirus, como guantes o mascarillas. Bajo tecnologías industriales punteras para cumplir con las máximas garantías de seguridad y los estrictos controles de combustión y de vigilancia ambiental, hemos recibido estos residuos y los hemos sometido a valorización energética, bajo temperaturas de 850-1000 grados centígrados, para acabar con cualquier resquicio del virus, a la vez que hemos garantizado las máxima medidas de seguridad a nuestros empleados.
“Sometemos los residuos a unos 850-1000 grados centígrados para eliminar cualquier resquicio del virus”
Por ello, y ante este panorama, es necesario recordar que la valorización energética es la mejor alternativa a los vertederos, espacios estos que elevan enormemente el riesgo medioambiental.
Sin embargo, y como he mencionado anteriormente, hay mucho trabajo por delante. El pasado mes de noviembre, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó sus Cuentas Ambientales de Residuos del año 2018. La economía española generó 137,8 millones de toneladas de residuos, de los que se reciclaron 47,2 millones. Casi la mitad de estos residuos se enviaron al vertedero (48,2%).
¿Qué nos señalan estas cifras? La respuesta es clara. La tasa de vertido continúa siendo muy alta y preocupante, y más si nos comparamos con nuestros vecinos europeos del norte, donde sus niveles de vertido son inferiores al 3%. Debemos acabar con ellos y alzar el valor de la valorización energética, cuya labor genera una energía que es aprovechada en la industria y en la vivienda.
“Todavía llevamos al vertedero un 48% de residuos, cifra muy alta si nos comparamos con los países europeos del norte”
Incluso, justo ahora que abordamos en España la decidida apuesta por el cambio climático, no podemos olvidar la sensible diferencia que se produce entre los vertederos y las plantas de valorización energética en cuanto a la emisión de CO2. Sirva este registro como señal inequívoca: mientras que en Europa los vertederos emiten 58,8 Mt CO2 eq, las plantas europeas, incluidas las de Aeversu, actúan como sumidero con unas emisiones netas de Gases de Efecto Invernadero (GEI) negativas, de -3,3 Mt CO2 eq, según datos del Informe Climate Change Mitigation Potential of the Waste Sector (Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente). Tampoco podemos olvidar que la valorización energética reduce el volumen de los residuos en torno al 96-98%.
Dicho esto, desde Aeversu insistimos en la necesidad de desincentivar el vertido para situarnos en la línea de los países del norte de Europa y reducir drásticamente el porcentaje de vertido actual. Debemos entender la valorización energética como una parte esencial de la economía circular. Sin ella, no es posible completar el ciclo de recuperación de los residuos y la consiguiente transformación en recursos. Por todo ello, afirmamos convencidos de que la valorización energética y el reciclaje no son enemigos, sino cualificados eslabones en una cadena de servicio. Es ahí donde cobra fuerza una aplicación que desde Aeversu mantenemos en nuestra actuación. Se trata de la fórmula de las tres ‘erres’, que son reducción, reutilización y reciclaje. Este proceso debe dar paso a la consiguiente conversión en calor y energía de los residuos que no puedan ser reutilizados o reciclados, ateniéndonos a la normativa de la propia Comisión Europea en su Paquete de Economía Circular.
Es conocido que en el referido Paquete de Economía Circular se fija como objetivo el reciclado del 65% de los residuos domiciliarios, así como la reducción de la eliminación en vertedero, que se limita a un máximo del 10%, todavía difícilmente alcanzable en nuestro país.
España es uno de los países de la Unión Europea con los impuestos al vertido más bajos o nulos en la mayoría de regiones.
Actualmente, se está tramitando el periodo de información pública sobre la Orden Ministerial del impuesto al vertido e incineración de residuos a incluir en el Anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, una buena oportunidad para empezar a aflorar los costes ambientales reales del vertido de los residuos y poner fin a los vertederos y situarnos en la línea de los países europeos del norte.
Nuestra legislación tampoco regula los tipos de residuos que se pueden enviar a vertedero, bien por su contenido energético, potencial contaminante o posible valorización. Por ejemplo, Países Bajos, Austria, Suecia, Dinamarca y Finlandia, prohíben mandar al vertedero residuos con un poder calorífico alto. En este sentido, vemos necesario impedir el vertido de este tipo de desechos, porque además de contaminar tienen un gran valor para la valorización energética.
Nos encontramos en un momento de especial compromiso con una nueva realidad medioambiental y no debemos dejar pasar la ocasión de aportar medidas para conseguirlo. Para este nuevo año que hemos comenzado, nuestro compromiso seguirá siendo el mismo y trabajaremos aún más para que las instituciones escuchen nuestro reclamo: aumentar la red de infraestructuras a nivel nacional basada en la colaboración público-privada, por ser esenciales para el medio ambiente y por tratarse de generadoras de empleo de calidad.
TERSA suministra energía para calefacción y climatización a más de 100 edificios de la zona Fórum y 22@
La Planta de Valorización Energética de TERSA subministró, a través de Districlima, más de 125.000 toneladas de vapor a la red urbana de calor y frío.
El Hospital del Mar es uno de los equipamientos adherido a esta red medioambientalmente sostenible y eficiente.
TERSA es la empresa encargada de suministrar vapor a la red urbana de calor y frío, gestionada por Districlima, para su utilización en calefacción, climatización y agua caliente sanitaria en más de 100 edificios del Fòrum y el distrito 22@ de Barcelona.
La energía térmica producida en la Planta de Valorización Energética de TERSA, situada en Sant Adrià de Besòs, es aprovechada por la red de climatización de Districlima para generar agua caliente y agua fría que se distribuyen mediante un circuito de tuberías a los edificios de las zonas Fórum y 22@. Mayormente, la distribución es entre edificios de oficinas, pero también hay centros comerciales, hoteles y otros tipos de equipamientos como el Hospital del Mar.
Durante el año 2019, la Planta de Valorización Energética de TERSA subministró un total de 125.148 toneladas de vapor en el territorio barcelonés del Fórum, que supone el 95% del consumo de la red, y un aumento del 12% respecto al año anterior. Un hecho que refuerza la tendencia de crecimiento de los últimos años en la demanda del suministro.
Este sistema es una de las mejores soluciones inteligentes en el uso de la energía, debido a su bajo impacto ambiental, con la que se consigue que todos los edificios adheridos a esta red urbana consigan las máximas calificaciones de sostenibilidad energética. Además, contribuye a la reducción de la huella de carbono puesto que, solo en 2019, la red evitó la emisión de 29.792 t de CO2 a la atmósfera, equivalentes a las emisiones de más de 28.000 desplazamientos diarios en vehículo privado por la ciudad.
La red urbana de calor y frío es uno de los mayores proyectos energéticos de la ciudad de Barcelona, pero también es un referente internacional y ejemplo de Smart City. Una apuesta firme para el desarrollo de una gestión inteligente y eficiente de la energía que se consigue de forma sostenible medioambiental y económicamente.
Leer másLa valorización energética es clave, también, en la gestión de residuos sanitarios
Aeversu continúa gestionando con eficacia los residuos durante la crisis provocada por la Covid-19
El inicio de la crisis sanitaria ha hecho cambiar a un país entero, donde la economía y la sociedad pasan por momentos de máxima convulsión. Sin embargo, y a pesar de los cambios y la situación de incertidumbre, existen actividades que son, si cabe, más necesarias que nunca. Y es aquí donde entra en juego el tratamiento de residuos urbanos.
Al igual que cada uno de los sectores pertenecientes, como el nuestro, al colectivo de trabajos esenciales, desde las plantas que conforman Aeversu hemos mantenido inalterable, desde el principio de la crisis sanitaria, el compromiso de garantizar la continuidad en la gestión de los residuos.
Tanto desde el punto de vista medioambiental como desde el de la salud pública, siempre hemos considerado importante nuestra función para beneficio de la sociedad, y mucho más ahora que afrontamos una situación de especial urgencia y donde una gestión incorrecta podría tener más consecuencias negativas en la ciudadanía. Nuestra dedicación sigue siendo de 24 horas los 7 días de la semana en cada una de las 12 instalaciones de valorización energética integradas en Aeversu. Continuamos tratando los residuos habituales, pero también aquellos procedentes de centros sanitarios, hospitales y de hogares con enfermos por Covid-19. Para ello, venimos aplicando tecnologías industriales punteras que nos permiten cumplir con las máximas garantías de seguridad y superar los estrictos controles de combustión y de vigilancia ambiental, a la vez que garantizamos las máximas medidas de seguridad a nuestros trabajadores.
Formamos parte de una cadena de colaboración para hacer frente a esta pandemia y trabajamos para dar respuesta a aquellos desechos que pueden contener virus. Todas nuestras plantas han visto, en las últimas semanas, como han crecido el número de residuos sanitarios que llegan a sus instalaciones. Mascarillas y guantes desechables que llegan con la fracción resto para ser destruidos gracias al proceso de valorización energética, y donde se someten a temperaturas de unos 1000 grados centígrados para eliminar cualquier forma de vida biológica. Un sistema que ofrece garantía medioambiental pero también una gran seguridad para la tranquilidad de nuestra sociedad.
Es en este momento cuando más cabe recordar que la valorización energética es la mejor alternativa a los vertederos para los residuos no reciclables, lugares en los que se acumula la basura en cantidades ingentes, elevando el riesgo medioambiental y riesgo de salud, y en donde ahora pueden llegar a albergarse materiales sanitarios infectados por Covid-19.
En concreto, España envía al vertedero el 54% de los residuos municipales emitiendo grandes cantidades de gases de efecto invernadero en su degradación. En este sentido, existe una clara diferencia entre los vertederos y valorización energética. Mientras que en Europa los vertederos emiten 58,8 Mt CO2 eq, las plantas europeas, incluidas las de Aeversu, actúan como sumidero con unas emisiones netas de Gases de Efecto Invernadero (GEI) negativas, de -3,3 Mt CO2 eq, según datos del Informe Climate Change Mitigation Potential of the Waste Sector (Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente). Esta diferencia engloba la energía generada por nuestra actividad que es aprovechada por la industria y la vivienda. Así, basándonos en datos de 2019, las plantas de Aeversu trataron 2.504.443t de residuos no reciclables, con lo que produjeron 1.762.585 MWh de energía, suficiente para abastecer a aproximadamente 500.000 viviendas.
En este sentido, si nuestra actividad industrial ya jugaba un papel fundamental para la economía circular, ahora gana todavía más importancia por la crisis sanitaria que estamos viviendo. Por ello, desde Aeversu, y todos los asociados que conformamos la organización, vemos que el momento es ahora. Momento para impulsar las plantas de valorización energética como elemento esencial para la seguridad de la sociedad y el medio ambiente, y momento para pedir a las instituciones españolas de todas las regiones apuesten por la valorización, primando la construcción de estas instalaciones para la gestión de los residuos frente al depósito de desechos en los vertederos.
Rafael Guinea, presidente de Aeversu
Sobre Aeversu
Aeversu (Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos) es una agrupación de empresas que transforman los residuos urbanos no reciclables en energía mediante una actividad llamada valorización energética. Actualmente, las empresas de la Asociación están dando trabajo a más de 2.500 personas.
Aeversu pertenece a CEWEP (Confederación de Plantas Europeas de Residuos de Energía), asociación que agrupa a los operadores de plantas de residuos de energía, representados en 490 plantas de 22 países. CEWEP se centra en contribuir a la legislación europea sobre medioambiente y energía.
Puedes contactar con la agencia de prensa de Aeversu en aeversu_comunicacion@be-confluence.com o llamando al 91 781 50 23 / 637 787 650
Leer másMitos y leyendas. Por qué la valorización energética no triunfa en España frente a la proliferación de vertederos
El rechazo popular, la errónea vinculación con la contaminación del medioambiente y la afección a la salud pública son las causas principales que impiden acabar con los vertederos de residuos, como ya han hecho países como Suecia y Dinamarca
- La valorización energética es la alternativa a los vertederos convencionales debido a su mayor sostenibilidad y a los beneficios sociales que ofrece.
- Las plantas de valorización energética son extremadamente seguras y se pueden ubicar en el centro de las ciudades, como en Copenhague.
- La valorización energética no compite con el reciclaje, sino que lo complementa en su calidad.
- Mediante la combinación del reciclaje con la valorización energética, Dinamarca, Suecia o Países Bajos han conseguido implantar una cota de vertido cercana al “residuo cero”.
- Un centro comercial en Bruselas no produce CO2 al alimentarse gracias a la energía procedente de los residuos.
Madrid, 11 de febrero de 2020.- La Valorización Energética (VE) –o conversión de residuos no reciclables en energía renovable– es una práctica normalizada tanto en la sociedad como en la clase política del norte de Europa. Mientras tanto, en España seguimos dando crédito a los numerosos mitos que desde hace décadas circulan en torno a la Valorización Energética y sus supuestos peligros, nuestros vecinos europeos han desterrado viejas creencias y han eliminado los vertederos convencionales de sus geografías.
Tanto es así, que daneses y suecos, entre otros, conviven con las plantas de valorización energética en el propio centro de las urbes. Estar presente en el núcleo de las ciudades les permite disfrutar de los beneficios principales que ofrece emplear la energía procedente de los residuos.
En las instalaciones de Copenhague, por ejemplo, se puede esquiar sobre la superficie de su planta, la cual además proporciona calor a 150,000 hogares y electricidad baja en carbono para 550,000 personas. En Bruselas también disfrutan de las bondades de la valorización energética, con un centro comercial alimentado por energía renovable y que reduce drásticamente su impacto ambiental al no producir CO2.
Pese a lo numerosos beneficios de la valorización energética frente a los vertederos, en España las administraciones aún rechazan este tipo de técnicas y dan prioridad al vertido, debido en gran parte al rechazo popular y a la errónea vinculación de las plantas de VE con la contaminación del medioambiente y la afección a la salud pública.
“El reciente apoyo que la sección ambiental de la ONU ha otorgado a las plantas de valorización energética es un factor determinante para Aeversu, no obstante en nuestro país, este tema aún no suscita el interés que debería, sobre todo, en los regidores municipales y en la clase política en general”, explica Rafael Guinea, presidente de Aeversu.
Vertederos, grandes enemigos del medioambiente y la salud pública
La valorización energética es la alternativa a los vertederos convencionales por su mayor sostenibilidad y beneficios sociales. Según un estudio del Ministerio de Medioambiente Alemán, la VE emite 19 veces menos CO2 que los vertederos, por lo que el uso de la primera técnica constaría como infinitamente preferible a la segunda.
Por otro lado, Aeversu no compite con el reciclaje y la reutilización. De hecho, existe una gran correlación entre los países que más reciclan y aquellos que más valorizan energéticamente sus residuos. Gracias al empleo de las dos técnicas, Dinamarca, Suecia, Países Bajos o Suecia han conseguido implantar una cota de “residuo cero” y eliminar de sus sistemas los vertederos convencionales con una cota de vertido de residuos anual menor al 1%.
Aunque más del 47% de los residuos municipales en la UE se reciclan o se compostan, todavía son muchos los países que continúan vertiendo grandes cantidades de residuos municipales. En el caso de España, todavía enviamos un 54% de los residuos a vertederos.
Esta desigualdad de sistemas, que contribuye al deterioro del planeta y hace que nos quedemos atrás en Europa y que, además, cumplir con los objetivos establecidos en la Agenda 2030 sea una tarea complicada.
La valorización energética no perjudica a la salud
Las plantas de valorización energética son extremadamente seguras, y no perjudican a la salud de los vecinos, ya que pasan por los controles más exigentes en cuanto a emisiones industriales. Como indica El Paquete de Economía Circular, aprobado por la Comisión Europea, “cuando los residuos no se puedan reutilizar ni reciclar, resulta preferible, recuperar su contenido energético en lugar de eliminarlos en vertedero”.
Además, las innovadoras técnicas que emplean las plantas de VE cuentan con procesos de filtrado muy eficaces con exhaustivos controles medioambientales, mediante los que se garantiza unos niveles de emisión controlados y exigentes. Estos sistemas de control hacen que las plantas de VE sean infinitamente más respetuosas con el medioambiente que los vertederos, y por consiguiente con la salud pública. Prueba de ello son los estudios recientes e independientes publicados por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) y por Madrid Salud.
Sobre Aeversu
Aeversu (Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos) es una agrupación de empresas que transforman los residuos urbanos no reciclables en energía mediante una actividad llamada valorización energética. Actualmente, las empresas de la Asociación están dando trabajo a más de 2.500 personas.
Aeversu pertenece a CEWEP (Confederación de Plantas Europeas de Residuos de Energía), asociación que agrupa a los operadores de plantas de residuos de energía, representados en 490 plantas de 22 países. CEWEP se centra en contribuir a la legislación europea sobre medioambiente y energía.
Puedes contactar con la agencia de prensa de Aeversu en aeversu_comunicacion@be-confluence.com o llamando al 91 781 50 23 / 637 787 650
Leer másLa COP25 finaliza sin conclusiones en torno a un nuevo modelo de transformación energética
Durante las últimas dos semanas hemos visto cómo la COP25 acaparaba todas las portadas e informativos de nuestro país e incluso muchas conversaciones a pie de calle. Pese a esta enorme atención recibida, la Conferencia ha finalizado -dos días después de lo que debería- sin llegar a nuevas conclusiones más allá de las alcanzadas en el Acuerdo de París, o medidas concretas en los puntos más relevantes que agravan el cambio climático, como la reducción de las emisiones, el modelo de transformación energética y la regulación de los mercados de carbono.
Estos puntos, junto a muchos otros, se han quedado en el aire, con un limitado compromiso adquirido por algunos de los países que no conllevará consecuencias tangibles al menos hasta la celebración de la próxima Cumbre del Clima, la cual se celebrará en noviembre de 2020 en Glasgow.
La COP25 no ha supuesto avances relevantes en cuanto a lo aprobado en el Acuerdo de París, que tiene algunas de sus fechas límite establecidas en 2020. Por esta razón, desde el punto de vista técnico, la Cumbre ha sido catalogada por muchos de los representantes de organismos y asociaciones como “un fracaso”.
Una transición energética urgente que no termina de llegar
El sector energético español albergaba la esperanza de que esta Conferencia sirviese para asentar por fin las bases del cambio de modelo energético. Aeversu, como Asociación de Empresas de Valorización de Residuos Sólidos Urbanos en España y Andorra, ha seguido con interés las novedades en torno a este debate, el de implementar un modelo energético más sostenible y actualizado.
La energía que produce Aeversu está catalogada como renovable, al menos en un 50% según la Unión Europea ya que la mayor parte de su origen proviene de la biomasa.
En España más del 38 % de la electricidad fue de origen renovable en 2018 y, de hecho, nuestro modelo ha servido de inspiración para otros países. Por el contrario, aunque se trata de un modelo cada vez más integrado, su implementación es más lenta de lo que debería. La transición energética hacia un uso de energías renovables y más respetuosas con el medio ambiente es un proceso que debería aplicarse con la máxima urgencia posible.
La energía de los residuos
Mediante la valorización energética, los asociados de Aeversu transforman el residuo que ya no se puede reciclar en energía, que puede ser suministrada en forma de electricidad, vapor o agua caliente.
En 2018 trataron 2.581.292,00 toneladas de residuos no reciclables, con lo que produjeron cerca de 2 millones de MWh de energía, suficiente para abastecer a aproximadamente 500.000 viviendas.
Todo lo que hacemos en nuestra vida diaria tiene una huella de carbono, es decir emite CO2 equivalente. Desde ir en autobús al trabajo, a cocinar o hacer la compra. Por ello, la energía de los residuos es capaz de erradicar un gran porcentaje de las emisiones diarias de CO2 y metano que provienen de los sistemas de calefacción y refrigeración de los que disponemos en nuestros hogares.
Este tipo de producción de energía puede desempeñar su papel y crear sinergias con la política climática y energética de la UE. Bajo la premisa de relegar el vertido a última opción, Aeversu aboga por respetar la jerarquía de residuos, priorizando la reducción, la reutilización y el reciclado, tras lo cual llegaría la recuperación de energía.
Reducción de las emisiones y la regulación de los mercados de carbono
En cuanto a la reducción de las emisiones y la regulación de los mercados de carbono, como ya avanzábamos, la Conferencia no ha arrojado nuevas conclusiones. Si bien es verdad que 84 de los 195 países (entre ellos Francia, Alemania, Reino Unido y España) se han comprometido a presentar objetivos de reducción de emisiones más ambiciosos en 2020, no lo han hecho los siguientes: China, Estados Unidos, India y Rusia, países que generan un 57% de las emisiones globales.
Como punto significativo, durante las últimas semanas tampoco se ha completado -como se esperaba- el desarrollo del artículo 6 del Acuerdo de París, el cual trata sobre la regulación de los mercados de carbono, pendiente desde la COP24 de 2018, y que se posterga ahora hasta la COP26 en noviembre de 2020 en Glasgow.
El principal objetivo puesto en la COP25 era legislar para reducir las emisiones globales con la mayor celeridad posible. Actualmente la regulación de los mercados de carbono aún permite que países y empresas con unos niveles de emisión superiores a los que tienen establecidos puedan pagar a otro para que reduzca la cantidad de gases equivalente.
Por lo tanto, las conclusiones en torno a este tema serían negativas ya que el acuerdo de mecanismos para comerciar con las emisiones en vez de lograr una reducción real de las mismas sólo actúa como parche temporal e ineficaz a un problema mayor.
Leer másEl sector de las energías renovables, optimista ante los retos futuros en APPA Renovables
Los días 3 y 4 de diciembre se celebró en Madrid el Congreso Nacional de Energías Renovables, donde este año se reunieron más de 450 profesionales pertenecientes al sector de las energías renovables y ponentes de alto nivel. Como conclusión a las jornadas, todos los implicados estuvieron de acuerdo en que el esfuerzo, trabajo de estos años y el empeño puesto por todos en visibilizar y potenciar el uso y beneficios de estas energías obtendrá su fruto si seguimos por este camino.
El Congreso organizado por la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) y celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, sirve desde hace tres años como punto de encuentro para los principales actores del sector. Además, como principal novedad, la III edición de este congreso, formó parte del eje “Castellana Verde” de la COP25
Los retos a los que las energías renovables se enfrentan a nivel nacional fueron el foco principal del encuentro, en el cual se resolvió la incertidumbre regulatoria para los próximos doce años y la preparación de las energías renovables a futuro; que duplicarán la aportación energética al sistema.
Competitividad, transición energética e incertidumbres
La inauguración del Congreso fue presidida por el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, donde identificó que las renovables, la eficiencia energética y la electrificación son los tres pilares de la transición energética: “Las claves son la eficiencia, la electrificación y las renovables”. Domínguez Abascal animó al sector a liderar el cambio de modelo energético y anunció que la compensación de autoconsumo se va a aprobar en dos meses.
Aeversu forma parte de APPA Renovable desde sus inicios y apoya la necesidad de una industria nacional renovable consolidada, como puntualizó el presidente de APPA José Miguel Villarino. Uno de los puntos más destacados durante las sesiones ha sido la gran competitividad a la que se expone el sector de las energías renovables frente a las tradicionales, además de la fuerza que otorga el mercado mayorista a las energías renovables por la posibilidad de poder desarrollarse sin costes para el sistema y la contribución que ha otorgado el mercado eléctrico abaratando el precio de la electricidad.
Además, Villarino destacó la necesidad de desarrollar una industria renovable nacional potente destacando que “las renovables a día de hoy son más competitivas que las convencionales y esto permitirá un fuerte desarrollo sin costes para el sistema”. Con la aprobación del Real Decreto-ley 17/2019, que acaba con gran parte de las incertidumbres sobre los ingresos de proyectos pasados, las tecnologías renovables preparan el camino para alcanzar los objetivos propuestos para el año 2030.
Asismismo, durante el Encuentro del Sector Renovable, José Miguel Villarig, y el presidente de APPA Fotovoltaica y Director Comercial de Gesternova, Jorge González, entregaron el premio anual del sector a José Blanco, quien fue defensor de la directiva actual de renovables de REDII durante su etapa en el parlamento europeo. Blanco, durante su intervención, extendió el premio “a todos los que hicieron posible la nueva regulación europea en materia de renovables” y recordó a los presentes que los objetivos de energías renovables – fijados en el 32% del consumo final de energía – se podrán revisar “al alza” durante el año 2023.
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