AEVERSU participa en el Meeting Point
ESTAMOS TIRANDO RECURSOS A LA BASURA MIENTRAS COMPRAMOS COMBUSTIBLES FÓSILES A OTROS PAÍSES
Así se pronunció Rafael Guinea, presidente de Aeversu, en el encuentro que, bajo el título “El futuro de la gestión sostenible de residuos en un marco de economía circular”, se celebró el pasado 23 de septiembre en Madrid, donde ensalzó el extraordinario valor energético que tienen los desechos no reciclables
Fuente: AEVERSU
30 de septiembre de 2015
Con motivo del encuentro promovido y organizado por la Fundación para la Economía Circular, que preside Carlos Martínez Orgado, y celebrado la pasada semana en Madrid bajo el título “El futuro de la gestión sostenible de residuos en un marco de economía circular”, contando con la asistencia de cerca de 200 personas, en su mayoría representantes de distintas entidades vinculadas a la gestión y tratamiento de los residuos, y la participación directa de una treintena de altos cargos vinculados al sector ambiental, tanto públicos como privados, el presidente de Aeversu, Rafael Guinea, defendió la valorización energética de los residuos no reciclables en una sesión en la que compartió mesa con Kristina Apiñaniz, Directora General de Aclima; Sergio David González, Viceconsejero de Medio Ambiente de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha; y Santiago Fernández, Gerente de Cogersa.
MÁS RECICLAJE, MÁS VALORIZACIÓN ENERGÉTICA Y MENOS VERTIDO
Guinea insistió, una vez más, en la absoluta compatibilidad entre reciclaje y valorización energética. Y como ejemplo puso los países europeos más avanzados y comprometidos con el medio ambiente, que precisamente son los que más reciclan, pero también los que más valorizan energéticamente. Visualizan así los residuos como recursos, toda vez que priorizan su reciclado y extraen la energía de aquéllos que, dadas sus características, ya no pueden ser recuperados materialmente.
En este sentido, apuntó que “en España, y en el marco de la Unión Europea, nos queda todavía mucho recorrido por delante para llevar a cabo una correcta gestión y tratamiento de nuestros residuos”, añadiendo que, con el uso prioritario del vertedero, “estamos tirando recursos a la basura, y lo hacemos mientras compramos combustibles fósiles a otros países”.
Precisó que las primas por la generación de electricidad se fundamentan en dos hechos: intentar avanzar hacia una sociedad con menos CO2 y promover las energías autóctonas, manifestando al respecto que la energía procedente de los residuos cumple estas dos premisas.
Recordó que países como Suecia y Dinamarca están poniendo en marcha plantas de valorización energética sin tener suficiente basura y ello por las ventajas ambientales, económicas y sociales que éstas aportan. En este contexto, señaló que la tasa de vertido es la única medida que está funcionando en Europa para minimizar el uso del vertedero, la última opción en la jerarquía de gestión de residuos dado su negativo impacto sobre la integridad del entorno y la salud de las personas.
El presidente de Aeversu insta a hablar más, a dialogar y a dar datos científicos en los que se certifica el bajo impacto ambiental de la valorización energética, muy inferior al de otro tipo de infraestructuras industriales, estando supeditada a una normativa mucho más rigurosa y exigente.
El Gerente de Cogersa, Santiago Fernández, hizo también un guiño a la valorización energética en Asturias, donde no hay tradición en compostaje debido a que cuentan con un suelo rico en materia orgánica y nutrientes. Entiende que es necesario establecer el precio de tratamiento de la basura, ya que, mientras sea barato, ésta seguirá yendo a vertedero.
Por su parte, la Directora General de Aclima, Kristina Apiñaniz, considera que no es suficiente con tener cinco cubos en las casas para separar los residuos, ya que, a la hora de comprar, los ciudadanos no tenemos conciencia ambiental. Considera que las políticas de residuos están bien dirigidas, pero se necesita una armonización de las mismas en las distintas comunidades autónomas y exigir el pleno cumplimiento de la ley.